Querida Angely...

Aunque la idea de hacer este pequeño proyecto fuese (al principio) una broma, no quisiera dejar pasar la oportunidad para agradecer tu compañía en un momento de tanta turbulencia en mi vida. Eres el lazo más lindo que conservo de mi adolescencia, y el más fuerte que llevo conmigo ahora que hemos llegado a la madurez; uno que quiero procurar y resguardar en todo momento para jamás perderlo. Y si te preguntas a qué se deben mis palabras y mi empeño en ellas, es porque nacen del cariño más sincero y cálido que aún guardo en mi corazón, incluso después de erróneamente habérselo a tantas personas que quizás no lo apreciaron como esperaba.

Sin embargo, no me arrepiento nunca de haber entregado mi amor a los individuos que hoy ya no comparten nexos conmigo, porque no hay nada más hermoso en la vida que actuar por y con amor hacia los demás, aunque no siempre sea correspondido. Y aunque no siempre sea fácil, es un camino que vale la pena recorrer. Por eso, quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, y que no importa la distancia o el tiempo que tenga que pasar para finalmente un día encontrarnos, siempre estaré esperando ese momento con el corazón en el pecho y una sonrisa en el rostro. Porque no hay razón más noble para vivir que vivir por amor, y tú eres y serás siempre, para mí, ese amor.

Con cariño y siempre tuyo, Andy.